Genética y sueño: tu ADN podría afectar a tu forma de dormir
Por B-Sensible
23/09/2025
Todos conocemos a alguien que se queda dormido en segundos y otro que da vueltas durante horas en la cama. ¿Es sólo cuestión de hábitos o hay algo biológico detrás? Lo cierto es que tus patrones de sueño pueden estar influenciados por tu ADN.
Calor al dormir, ¿será cuestión de genética?
¿Te despiertas con calor por la noche? Podría ser cuestión de genética. El hipotálamo, que regula la temperatura corporal, puede despertarte si detecta demasiado calor. Algunas personas, por genética, son más sensibles a los cambios de temperatura y su hipotálamo reacciona más rápido. Así que si en tu familia todos necesitan un ventilador, incluso en invierno, quizás lo has heredado.
Pesadillas, sonambulismo y genética
Algunas personas tienen sueños intensos, parálisis del sueño o sonambulismo con mayor frecuencia. Estudios sugieren que, aunque su entorno influye, ciertas alteraciones del sueño tienden a repetirse en familias, indicando una predisposición genética.
Microbiota y sueño: una conexión genética
Tu intestino produce neurotransmisores como serotonina, dopamina y GABA, esenciales para regular el estado de ánimo y favorecer un buen descanso. Y sí, la composición de esta microbiota intestinal también está influida por tus genes. Así que si duermes mal y tu digestión tampoco va bien, tu ADN podría estar detrás del desajuste.
Variaciones genéticas en la necesidad de sueño
Se estima que entre un 10 y un 20% de las personas son más sensibles a la carencia de sueño por variaciones genéticas, mientras que otras tienen menos predisposición al insomnio. Esto muestra cómo la genética influye no sólo en cuántas horas necesitas dormir, sino también en tu rendimiento con poco descanso.
Tus genes no determinan totalmente tu patrón de sueño, pero sí sientan las bases. Además, un mal descanso puede afectar a la expresión genética, por eso cuidar tu sueño es clave para tu bienestar.